Como podéis observar en las fotos, el hecho de quedarnos en el pueblo era que parece ser que los titulares querían beberse hasta el agua de las macetas y en la cena, fuimos muy sanos, solo nos faltaban las barritas energéticas y nos gatorade. Los temas? Había de todo, pero lo que dominaba era la modestia, que si yo solo puedo salir tres días por semana y no soy nadie, que si tu tiras más que yo. En general nuestras parejas nos miraban con cara de preocupación porque a pesar de todo, seguíamos hablando de bicis. Y es que el cambiar el maillot pero ropa de fin de semana no es suficiente para tapar el biker que llevamos dentro. También hubo tiempo para reírnos con un trozo de fuet (esto también es preocupante) y del asistente personal de Apple, Siri con lo que Efrén y Cosco encontraron una nueva diversión en sus ipones.
Mientras tanto, el Dj. se preparaba con su música y sus luces, que debían ser nuevas porque no había manera que enfocaran para el suelo, o al techo o sobre nuestras cabezas. Su hora le llegaba y nosotros ya habíamos acabado prácticamente con los postres. He de confesar que cuando vi la pinta del Dj. algo no olía bien, pensé .... este tío va a poner música de bodas ... y así fue, arranco con todo su potencial de música antigua y personalmente con poco gusto, a excepción de Billie jean que me habría apostado que Efrén salía a la pista a marcarse un moonwalker. Y la pista se empezó a llenar, setenteras y mujeres sin edad de trabajar llenaron rápidamente la pista moviéndose a ritmo de la música. Aunque por una parte algunos pensamos en la posibilidad de ir a la pista ... pensémoslo bien, nosotros somos carne fresca ante todas esas mujeres, por lo que "pillar cacho" hubiese sido relativamente fácil. Decidimos levantarnos y seguir la fiesta en otro local de moda "El Pilu", no sin antes esperar a que los señores se tomaran su primer gintonic.
Y llegamos al Pilu y cual fué nuestra sorpresa que algunos habían desertado sin despedirse como nos merecíamos, en fin, la puntuación de esta salida os contará la mitad si el comité de puntos así lo conviene. Una vez allí nos fuimos directos a tomarnos unos Gintonics y a agobiar un poco a la camarera que estaba bastante buena, era un buena profesional y nos sirvió todos los gintonics que le pedimos a pesar del desorden que llevábamos. Como nota os diré que si alguien se merece una puntuación extra es el Efrén, para la ocasión se llevo una chaqueta manta plegable por si la cosa se alargaba hasta altas horas y no podía llegar a su casa. Bien Efrén, un tío "preparao pa la vida moderna".
La noche transcurrió sin sobresaltos ni juergas excesivas, salvo algunos detallitos, Dani y la Alessandra no dudaban en demostrar su amor ( es normal, hace poco que se han casado y todavía están en la etapa de iniciados en la convivencia, ay¡¡ cuando llevéis varios años juntos ....) comimos Donuts de gratis y la Cristina ligó.
Bueno, quizás he exagerado el contenido de la anterior frase, pero así creo las ganas necesarias para seguir leyendo, en fin, estaba escuchando a Cristina (porque a mi no me gusta hablar y creo que ya ha vuelto a fiarse de mi porque no se dió ningún cristazo a mi lado) cuando de repente irrumpió un tío que casi nos arroya por hacerse un hueco en la barra. El chico, viendo que literalmente nos apartó por completo nos pidió perdón, pero la Cristina no tuvo bastante, reprochó al chico su modo de irrumpir en la barra y al final acabó hablando con él y diciéndole a su amiga o novia (no tengo datos precisos) que parecía buen chaval, a lo que la chica/novia dijo algo así como lo tenía que vigilar.
Finalmente a las tres de la mañana salimos de allí, con un par o tres de gintoncs más. Por último comentar que Efrén tiene un remedío casero para quitarte las bolsas y el cansancio acumulado en un momento. Ni crema de baba de caracol ni potingues que promocionan famosas, no hay nada mejor que los discos absorventes de cansancio, hidratantes y vitaminizantes del Sr.Efrén. En venta en todos los mercados dominicales, fruterías y verdulerías.
Y ahora si, las fotitos de la juerga, un saludo y hasta la próxima farra.
Ups, esta última no sé si apta para menores.
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